jueves, 31 de marzo de 2011

Problemas amorosos 2.0

Leer la entrada de Teditodomiamor@love.com me ha hecho reflexionar sobre mis escarceos amorosos y hay algo en común en todos ellos, que son imposibles.

Sólo me siento atraída por tíos que salen en la TV y que, además, son humoristas. Son tíos de atractivo cero, pero de un sentido del humor abrumante y así es como comenzó mi platónico enamoramiento por Berto Romero.

Todo comenzó una noche de verano, en la cual una agradable e inocente jovencita encendió su TV y sintonizó, sin saber muy bien cómo, LaSexta para llevarse la sorpresa de que el programa Buenafuente no era Buenafuente sino Buenafuente ha salido un momento en el que salía un chico esmirriaó con gafapasta y narizota, feo de cojones para que engañarnos. Pero noche tras noche, carcajada tras carcajada, el hombre pegado a una nariz fue ganando terreno el corazón de la tímida joven sin ésta apenas notarlo. Hasta tal punto que, la joven, convenció a varios de sus amigos para hacer una visita a Barcelona y así asistir de público a BFN y poder conocerlo. Lo logró, conoció a Berto y a Andreu Buenafuente, es más, lograron estar en el camerino de este último charlando animadamente con él.

Pero la joven continuaba sin estar satisfecha quería más, su fuego del amor no había logrado ser extinguido aún, así que se armó de valor y se fue sola hasta Orihuela (Alicante) para ver a Berto actuar en su monólogo "La apoteosis necia" (aprovecho para recomendarlo a todos los que les gusten los monólogos, son dos horas en las que te partes la caja, merece la pena).

Al finalizar el monólogo, la joven logró hablar con él, que le firmase un ejemplar de su medio libro (Cero Estrellas, muy gracioso, también lo recomiendo) y hacerse fotos con él.

El amor imposible que esta muchacha procesaba por Berto continúo por unos años más hasta hace bien poco, cuando él se convirtió en padre.

La chiquilla dólida, intentó olvidarlo y, poco a poco, lo consiguió, pero lo que la pobre no sabía es que las flechas de cupido estaban apuntándole de nuevo.
Esta vez, ocurrió mientras, ingenua ella, puso la TV para ver SLQH y vio a un joven que recordaba de la etapa de sustitución en verano de Berto, se trataba nada más y nada menos que de David Guapo y, en ese instante, la joven quedó prendada de él.

Cómo veis estamos ante otro ejemplo de amor imposible, eso o una acosadora de humoristas en potencia, a veces me surgen dudas..

No hay comentarios:

Publicar un comentario